Esta noticia la leí en el diario El Comercio, creo que es un caso muy interesante y que vale la pena leerlo y analizarlo, pues muchas veces se tratan a los animales, con la excusa de la ciencia, como si estos fueran cualquier cosa, sin tomar en cuanto que son seres vivos al igual que nosotros. ¿O acaso el que seamos seres racionales o con mayor inteligencia nos da derecho a destruir todo aquello que deseemos, como seguimos haciendo con el planeta, el medio ambiente y las demás especies?
El caso es sobre un chimpancé llamado Hiasl, de 26 años, quien nació en Sierra Leona pero vive en Austria. Sabe pintar, se reconoce frente a un espejo, juega a las escondidas y le encanta ver televisión. Pero increíblemente podría acabar en cualquier laboratorio o peor aún, en algún circo que no haga más que humillarlo, solo por considerarlo un objeto. Particularmente detesto como algunos circos explotan a los animales sin darles las condiciones mínimas de vida.
El gran problema es que el refugio en que vive está en bancarrota y Hiasl, al igual que las jaulas y los muebles, es considerado un “activo” es decir cualquier otra cosa como una mesa o herramienta y por tal motivo podría ser vendido al mejor postor.
Ante este problema, los integrantes de la Asociación para los Derechos de los Animales de Austria (VGT) están tratando por todos los medios de recolectar fondos que garanticen la supervivencia de Hiasl, (se estiman los gastos mensuales de manutención, techo y atención veterinaria en unos 5,000 euros)
El inconveniente para ayudarlo es la ley austríaca: "Hiasl no puede recibir donaciones porque no es considerado persona. Por la misma razón tampoco puede tener un representante legal que vele por sus intereses".
Sin el estatus de persona y sin representante legal, Hiasl está condenado a ser considerado una cosa y como tal no está protegido por ninguna norma.
Por eso, en febrero del 2007 la VGT decidió iniciar un proceso legal sin precedentes por el que pedían el estatus de persona para Hiasl y la posibilidad de que se le asignara un representante legal.
¿Cuales son los Puntos a Favor?
· Cuatro expertos en Antropología, Biología y Derecho sustentaron el caso. Alegaron que, según la ley austríaca, todos los miembros del género 'homo' son personas y que los chimpancés pertenecen a este grupo por compartir el 99,4% de los genes humanos.
· Otro argumento es que en Biología se considera persona a todo aquel que posee una "teoría mental", lo que sucede con los chimpancés y en particular con Hiasl, que se reconoce ante un espejo, es capaz de entender y manejar utensilios, jugar, ver televisión y dibujar. Es más, distingue lo que le conviene de lo que lo perjudica, sabe disimular sus intenciones y expresar sentimientos reales o fingidos.
· En 1999 Nueva Zelanda concedió derechos especiales a los gorilas, chimpancés, bonobos y orangutanes como 'homínidos no humanos' para protegerlos del maltrato y la extinción.
Tras recorrer todas las instancias judiciales austríacas sin éxito, hace dos semanas la VGT decidió llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Esta corte es la máxima autoridad judicial para los derechos humanos de los 47 estados que integran el Consejo de Europa.
El Tribunal es quien decidirá la suerte de de Hiasl, que por segunda vez en su vida ve peligrar su integridad. La primera vez ocurrió hace 26 años cuando fue arrancado de los brazos de su madre en la selva de Sierra Leona y embarcado hacia Europa. Entonces, su buena fortuna y la intervención de activistas de la VGT lo salvaron de jeringas cargadas con HIV y hepatitis que lo esperaban en un laboratorio de Viena.
Esta historia se parece ligeramente a la de la película “El Hombre Bicentenario” ¿no les parece? Lo cierto es que esperemos que el Tribunal de un fallo que pueda salvar a Hiasl y ver si de una buena vez se dan mejores leyes y sobretodo se crea conciencia en los demás para preservar las especies de nuestro tan maltratado planeta.
¿Tu que opinas?
Publicar un comentario