
Esta ola se da dos veces al año (más o menos entre enero y marzo) como consecuencia de las aguas del océano Atlántico que irrumpen en la desembocadura del río Amazonas.
Las olas de un característico color marrón, se adentran decenas de kilómetros río arriba y alcanzan en ocasiones hasta cuatro metros de altura en algunos puntos estrechos y encerrados de las orillas y en la misma parte central del cauce y es capaz de llevar a un surfista durante casi una hora, he ahí el mayor valor de esta ola para los surfistas.
Ah claro y también está la emoción de saber que se está surfeando debajo de quien sabe cuantas especies peligrosas de animales jeje.

¿Tu que opinas?
Publicar un comentario